Proclamación de Enrique IV como Rey de Castilla
El 21 de Julio de 1454, Enrique IV fue proclamado Rey de Castilla, en Valladolid, tras la muerte de su padre Juan II.
Enrique IV es conocido como un rey débil y fue proclamado rey de Castilla ciando la situación en el reino era bastante complicada en términos políticos.
¿Quién fue Enrique IV?
Enrique IV de Castilla nació en Valladolid, el 5 de enero de 1425, y murió el 11 de diciembre de 1474, y fue rey de Castilla desde 1454, hasta su muerte el 1474.
Enrique IV era el hijo de Juan II y María de Aragón, hermano de padre de Isabel, la cual se proclamó reina a su muerte, y hermano de Alfonso, que le disputó el trono en vida pero murió joven.
El 23 de julio del 1954, dos días después de la muerte de su padre Juan II, Enrique fue proclamada rey de Castilla y León, en el monasterio vallisoletano de San Pablo.
Enrique el Impotente
Algunos historiadores llamaron a Enrique IV, Enrique el Impotente, y es que esa es la imagen que nos ha llegado a nuestros días.
La falta de carácter y determinación, así como su vulnerabilidad y falta de iniciativa, señalan que afectó claramente los sucesos que afectaron a Castilla durante su reinado, y especialmente al final.
Y es que, cuando Enrique IV fue proclamado rey de Castilla, el reino sufría una situación política difícil, y el poder de la nobleza era superior a la del monarca, quienes incluso alardearon de su poder durante el reinado de su padre Juan II.
Tal fue así, que en cuanto Enrique IV accedió al trono, la nobleza presionó al monarca para aprobar una reforma fiscal a favor de la eliminación de impuestos para las clases altas.
Por otro lado, en el ámbito personal tampoco le fueron bien las cosas. Poco antes de acceder al trono, el obispo de Segovia anuló el matrimonio de Enrique IV con Blanca de Navarra porque no habían consumado el matrimonio en 13 años, por lo que corrió el rumor de que era impotente, y por ello no pudo engendrar un hijo durante su matrimonio.
Años más tarde, se casó con Juana de Portugal, con quien sí engendró una niña, la heredera al trono Juana de Castilla, y con quien finalizaron los rumores sobre su impotencia, debilidad y homosexualidad. Pero iniciaron otros rumores, donde se afirmaba que Juana de Castilla no era hija del rey Enrique, sino de Beltrán de la Cueva, y por ello se le apodó Juana la Beltraneja.